Ruedas del Zodíaco

30 de septiembre de 2011

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LAS CASAS

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA I

Este tránsito indica iniciar acciones y propósitos, como un reflejo del comienzo de un nuevo ciclo en el desarrollo evolutivo. Se trata de un período que va acompañado generalmente de una crisis de identidad, en cuanto el nativo va sintiendo deseos profundos en su interior por liberarse de un pasado que le encadena, el pasado representa para él lo conocido y por consiguiente un factor de seguridad. Este nuevo impulso evolutivo actúa ahora sobre una base muy instintiva. Profundos deseos de liberación impactan la conciencia individual, sin llegar a concretarse en pensamientos claros, de modo que el nativo no puede saber realmente a dónde le llevarán estos impulsos. Algunos van a sentir temor frente a ellos, por cuanto parecen amenazar la realidad existente y los fundamentos de su vida. La clave para enfrentarse positivamente a estos impulsos está sencillamente en dejarse llevar, siguiendo los mismos instintos. Si todo está bien, sin que sepamos por qué, debemos dejar que se manifieste la necesidad para ver a dónde nos lleva. EN situación al revés si la necesidad no nos funcional bien, la clave estará en no dejarnos llevar por él. De esta forma, siguiendo los impulsos e instintos internos, el individuo podrá llegar a conocer nuevos caminos y experiencias que permitirán desarrollar nuevas dinámicas y dimensiones de la personalidad.

Una reacción frecuente a este proceso adopta la forma de ira, ansiedad, inquietud e impaciencia. Aquí el nativo puede proyectar de un modo inapropiado estos sentimientos sobre otros o sobre situaciones concretas que sean percibidas por él como obstáculos para su crecimiento. O bien puede enfadarse consigo mismo por las situaciones autogeneradas que le llevan ahora a un sentimiento de contención y confinamiento. La ira puede manifestarse sin razón aparente, ya que antes fue reprimida en esta vida o en otras anteriores. No resulta extraño, en el curso de este proceso evolutivo, atraer circunstancias hacia uno mismo que provoquen ira, o atraer a otras personas que de pronto manifiesten reacciones coléricas hacia el nativo sin razón aparente. Cuando esto ocurre, la causa común está en el karma que uno trae o no resuelto, con las personas involucradas en tales relaciones. Con un enfoque evolutivo, estas circunstancias o condiciones van a crear una oportunidad para que el individuo pueda llegar a deducir y conocer las razones de su ira, ofreciéndole la posibilidad de quitarla de su mente. Además, hay también una oportunidad kármica en el sentido de resolver antiguos embrollos en los cuales la ira fue proyectada o recibida en relación con otras personas. En los peores casos, puede aparecer la violencia física, de modo que el individuo puede atacar a alguien o ser víctima de un ataque. Si así ocurre, este tipo de situación estará vinculado a alguna clase de karma que quedó originado en acciones pasadas.

Durante este proceso frecuentemente aparecen problemas de relación, tanto en lo que concierne a las relaciones íntimas como a los contactos de tipo casual. Dichos conflictos se producen siempre cuando la relación entorpece el crecimiento del individuo, y no resulta extraño cuando éste se muestra temeroso y resistente al cambio que le induce a nuevas acciones y propósitos para llegar a una posición independiente y al autoconocimiento, que una pareja, amigo íntimo o padre del sujeto induzca confrontaciones que muevan a éste a romper, tornarse más independiente y autoafirmado. Hay otros casos en los que una pareja puede dejarle o incluso morir, para inducir el necesario proceso de crecimiento.

Por otra parte, si el nativo desea liberarse conscientemente, pero percibe a su pareja, amigo o padre como alguien que le retiene, entonces él mismo se encargará de inducir las confrontaciones que le llevarán a un probable rompimiento. Si la relación no impide el crecimiento, es cosa del individuo el saber dar paso a los impulsos y deseos que considera correctos y que así se manifiestan. Incluso algunos establecerán relaciones con parejas y amigos que les alentarán hacia este proceso. En algunos casos amigos y amantes del pasado pueden emerger nuevamente en la vida del sujeto, para producir reacciones emotivas, intelectuales, físicas o espirituales que le lleven a nuevos descubrimientos en cuanto a sus dinámicas y necesidades internas. Existen variadas razones por las cuales el individuo pueda tener la sensación de ser golpeado por otros que muestran interés y atracción hacia él. Por ejemplo puede sentir que algo falta dentro de una relación dada, y la experiencia interna de esa carencia creará una vibración interior que luego será proyectada hacia el entorno del nativo. Este individuo va a atraer a otros que reflejarán los deseos y necesidades que no están siendo satisfechos dentro de su relación existente. Si él siente un impulso que viene desde adentro en cuando a dejarse llevar por esta atracción, entonces debería ser honesto y poner en conocimiento de su pareja actual esta situación para evitar la creación de karma negativo como sería de esperar. Si el nativo no está comprometido con nadie, la clave será sencillamente ir por ello, siempre y cuando perciba que la atracción es correcta. También pueden aparecer confrontaciones de tipo sexual y otras dificultades durante este proceso evolutivo. Normalmente, la actividad sexual del individuo se ve intensificada durante este período. Algunos experimentarán limitaciones sexuales o conflictos en las relaciones ya existentes, los cuales pueden llevarles a verse atraídos por otras personas a quienes perciben como capaces de saciar sus necesidades insatisfechas. En otros casos, este proceso puede producir atracciones de tipo hipnótico o instintivo sexual, o bien el nativo puede ejercer esta atracción hacia otros. Dichas atracciones pueden ser muy compulsivas y algunos harán nuevos descubrimientos sobre la naturaleza de su sexualidad.

Algunos problemas físicos pueden presentarse durante este tránsito manifestándose a través de las glándulas suprarrenales, los músculos, la sangre (toxicidad y desequilibrio entre los glóbulos blancos y rojos), cabeza, intestino, colon, hígado, próstata, cervix, vientre, ovarios y los chakras inferiores. También puede darse el caso de accidentes que desencadenen problemas físicos. Detrás de todos estos problemas físicos existe la necesidad de examinar aquello que impide el propio crecimiento y dar los pasos necesarios para superarlo. Al hacerlo, la salud podrá recuperarse nuevamente. El punto es que el cuerpo ha manifestado un conflicto cuyo origen verdadero reside en la estructura y la realidad psíquica existente en el individuo. Esta clase de problemática sólo aparece cuando el sujeto manifiesta resistencia respecto a los cambios indispensables e su vida. Eventualmente, alguno de los problemas antes mencionados va a afectar a una persona cercana al nativo, y cuando esto sucede, el individuo se ve impelido a aprender esta lección a través de la otra persona, al presenciar los efectos de la resistencia a un cambio necesario. Cualquiera que sean los hechos concretos asociados con Plutón, cuando transita la Casa I, van a sentirse ansiosos, inquietos e impacientes, porque presientes que hay algo nuevo que debe cambiar en su existencia. La clave está en seguir sus propios impulsos instintivos. En todos los casos estas nuevas orientaciones, impulsos e instintos estarán ligados a la dinámica fundamental kármica/evolutiva descrita en el Tema Natal.

En general , este proceso evolutivo representa que el Alma desea iniciar e implantar nuevas direcciones, deseos y acciones que crearán nuevos pensamientos y orientaciones, así como nuevos descubrimientos dentro suyo. Para algunos, esta dinámica puede implicar romper con el pasado, mientras que para otros puede significar dejar de lado algunos aspectos que están ligados a una forma anterior de reacción o actitud. Este proceso va a generar una transformación alrededor de algunas áreas de la vida individual o de toda la existencia de la persona.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA IX

El tránsito de Plutón por la Casa IX marca el comienzo de un esquema de crecimiento general, es un tránsito evolutivo. Esto llevará a la persona a enfrentar las limitaciones de sus propios principios y convicciones filosóficas. Para dar paso a la evolución, la persona debe permitir que sea la intuición quién lo guie y lo ayude a comenzar las estrategias más apropiadas. Al centrarse en la guía interna de su intuición, puede llegar a experimentar visiones sobre su futuro, que le aportarán nuevas metas, ideas y orientaciones. Estas visiones pueden ir acompañadas de repentinas intuiciones, en las que la persona debe aprender a confiar incluso si amenazan de algún modo sus actuales perspectivas de la realidad.

Este período evolutivo es generalmente positivo por su propia naturaleza. La persona se mostrará muy orientado hacia el futuro y con gran optimismo respecto a sus planes. Es un tiempo apropiado para elaborar nuevos objetivos y promover cambios de dirección que reflejen los objetivos. Para esto será necesario confrontar la realidad existente, ya que para algunos no será nada fácil adaptar estos nuevos planes, ideas o intuiciones hacia el porvenir. Las orientaciones y creencias que han venido modelando el propósito de la propia vida hasta ahora, pueden entrar en conflicto con los nuevos deseos y necesidades, donde la persona se verá envuelta en circunstancias que desafiarán las orientaciones existentes. Los enfrentamientos externos van a ser un reflejo de la necesidad interna de superar estas limitaciones, aunque dichos enfrentamientos tiendan a ser positivos.

Otras personas pueden venir a argumentar y discutir con la persona marcándole sus puntos débiles o limitaciones de su actual orientación. Otras oportunidades de expansión individual pueden surgir también del entorno, reflejando siempre la dinámica fundamental kármico/evolutiva descrita en el tema natal del individuo. Tales experiencias irán asociadas al signo donde se encuentre la cúspide de la Casa IX por la cual transita Plutón. El resultado de este proceso estará en función de la facultad intuitiva del sujeto junto con la habilidad gradual para comprender la naturaleza de su realidad pasada, presente y futura, la cual también se va a manifestar de una manera intuitiva. este conocimiento no será el resultado de un análisis deductivo, sino más bien de signos internos y otros datos que irán emergiendo a la conciencia individual a través de la intuición. El sujeto deberá impulsarse hacia adelante, y el pasado puede e}ser percibido durante este lapso como algo restrictivo, que obstruye el crecimiento. pero la inquietud creará también un sentimiento de insatisfacción en relación con el presente. El nativo intuirá el por qué debe efectuar los necesarios cambios previos y conocerá el significado de las oportunidades potenciales y las nuevas estrategias que estas conllevan. Incluso el más obstinado y resistente al cambio podrá comprender estas cosas sobre una base intuitiva.

Para los que son resistentes por naturaleza al cambio y tratan de mantenerse inmóviles en el pasado, los cambios llegarán de todas maneras. este proceso puede ser duro para algunos, aunque sabrán el porqué de estas transformaciones. Si la resistencia es muy fuerte, ciertas circunstancias externas deberán moverse forzosamente para dar paso al cambio interno. Más adelante la persona comprenderá la sabiduría del proceso y la realización positiva que se deriva del mismo. De nuevo, en el fondo de su ser no existirá otra cosa que un deseo ferviente por moverse y evolucionar.

Para muchas personas es frecuente experimentar el deseo de verse libres por completo de sus actuales obligaciones y de las circunstancias de su realidad presente. Durante este período y debido al intenso deseo interior que se tiene de crecer sin restricciones, puede aumentar este sentimiento. Sin embargo, las circunstancias concretas deben guiar, adaptar y modelar esta necesidad de crecimiento, a fin de controlarlo, ya que existe el riesgo de una expansión incontrolada y sin objetivos claros que llevaría a una dispersión por querer avanzar demasiado rápido.  Un crecimiento positivo sólo puede darse refiriendo las nuevas a´reas deseadas a la realidad ya existente, de modo que la persona pueda asimilar su propio crecimiento. Si se desecha por completo el pasado no podrá haber una asimilación correcta de los nuevos esquemas evolutivos. Sin una línea básica a la cual referir estos nuevos patrones de crecimiento, el sujeto podría perder perspectiva y seguir un impulso tras otro sin llegar a ninguna parte. Sólo aquellos aspectos del pasado que impidan la evolución deberán ser desechados.

Como resultado de este período evolutivo, los principios y convicciones filosóficas o religiosas pueden ser ampliados o transformados. Tales principios han sido una base para la interpretación y comprensión global de la vida individual, y de allí han nacido convicciones acerca de lo que es la vida y cómo se debería vivirla. En lo más profundo de la persona, va a experimentar las limitaciones de estos conceptos de realidad y en lo externo va a atraer las circunstancias idóneas para recalcar dichas limitaciones. De nuevo, la estrategia recomendable consiste en permitir que un sentimiento intuitivo interno de limitación y expansión simultánea vaya guiándonos hacia nuevas realizaciones que permitirán la transformación de lo antiguo. En el plano externo, la estrategia consistirá en saber escuchar las ideas de  otros, interiorizando esta información y evaluándola, en vez de rechazarla por una reacción defensiva. Si las nuevas ideas se consideran correctas, entonces la persona debe incorporarlas a su filosofía ya existente, y si ello requiere cambiar, redefinir o eliminar ideas o principios preexistentes, será preciso hacerlo así.

Los problemas físicos que pueden manifestarse durante este período pueden afectar el páncreas, las glándulas tiroides y pituitaria, el hígado, el  nervio ciático y el chakra sacro.

En resumen, este proceso promueve un ciclo de intensificado crecimiento y optimismo general, profundizando en cuanto a la facultad intuitiva y a la confianza en la propia intuición. Se harán presentes oportunidades de crecimiento en aquellas a´reas más vinculadas con las necesidades kármico/evolutivas del individuo.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA X

Una nueva etapa en la vida individual estará unida a este período evolutivo, junto con el final de la fase o ciclo anterior. Al iniciar el proceso, el nativo se verá abocado a una actitud de autorreflexión bajo la cual examinará todas aquellas dinámicas internas que han venido creando las estructuras externas y la realidad de su vida. Esta autorreflexión puede llevarle a un mayor conocimiento de si mismo y de aquello que ha venido condicionando su existencia de una forma determinada. Dicho conocimiento puede ser luego una base para eliminar los esquemas desfasados y cristalizados en el campo emotivo, intelectual, físico o espiritual, es decir, de todo lo que debe ser transformado para comenzar este nuevo ciclo de crecimiento.
El individuo debe aprender a aceptar y reconocer la responsabilidad de sus actos resistiendo la tentación de culpar a otros o de atribuirlo todo al pasado. Nuevos deseos y esquemas evolutivos deben ponerse en marcha, aunque siempre dentro del contexto de las responsabilidades y obligaciones ya existentes antes de iniciar este período. Además, este proceso promueve en el nativo la necesidad de tomar conciencia de las bases de sus propios juicios individuales y la forma en que estos reflejan un patrón conductual que ya no puede seguir vigente por más tiempo. Las actitudes de todo tipo deben, pues, ser sometidas a examen, a fin de ver si todavía son útiles o si están ya caducas e impiden la evolución gradual de la persona.
Los síntomas más frecuentes durante este tránsito son el cansancio y sentimientos de vacuidad e insignificancia personal. Este hastío no solo está vinculado con esta vida actual, sino que puede basarse en otras anteriores que has estado estructuradas en base a esquemas ya cristalizados en todos los terrenos , emotivo, intelectual, físico y espiritual. Tal cansancio es ahora necesario, ya que lleva al sujeto a reflexionar sobre lo que necesita ser cambiado.
La autorreflexión genera, a su vez. la comprensión de las formas de actuar anteriores en todo nivel, e induce al fenómeno conocido como involución, en el sentido de destruir facetas y estructuras caducas. A través de la eliminación de las viejas estructuras, tiene lugar un crecimiento de nuevas formas, incorporando nuevas ideas, creencias, opiniones, reacciones emotivas, y físicas.
Debido a que la casa X, Capricornio y Saturno están asociados a nuestra necesidad de establecer y afirmar la propia autoridad, integrándola en el contexto de la autoridad social ( a través de un oficio o profesión), este período significa también una etapa durante la cual el nativo deberá examinar las bases y la naturaleza de su ocupación actual, con el objeto de poder determinar si aun conlleva un potencial significativo de autoexpresión. En caso contrario, es preciso que el sujeto comience a promover un proceso de cambio profesional, modificando lo ya existente o creando un nuevo quehacer en este campo. Para algunos, esta necesidad evolutiva les llevará a cambiar de profesión , mientras que para otros el grado de frustración, vacuidad o aislamiento va a intensificarse respecto a su actual profesión. En otros casos habrá conflicto respecto a sus superiores o a sus colaboradores, mientras que unos cuantos van a encontrar en este proceso una oportunidad para un ascenso o bien un aumento de responsabilidades, lo cual sucederá a pesar de no estar del todo satisfecho con lo que hacen.
En cuanto a aquellos que se sienten a gusto con su profesión, es probable que sean promocionados, con mayor responsabilidad y miras más elevadas, creándose así el mayor significado profesional que estaban buscando. Para aquellos que su profesión no significa mayor cosa o que se han visto bloqueados en cuanto a sus necesidades profesionales, es posibles que tengan ahora que decidirse y cambiar de oficio, buscando un nuevo trabajo que satisfaga el deseo de estar haciendo algo significativo para ellos.
Durante este proceso se produce también una evaluación acerca del fundamento de los juicios personales y modelos de conducta que han sido la base de estos juicios. Dichos modelos se han venido desarrollando a través de condicionantes familiares y sociales, junto con acciones individuales que han producido múltiples experiencias que daban lugar al juicio mismo. Al lado de lo anterior, hay también algunas influencias que provienen de vidas anteriores . Los juicios van a reflejar actitudes mentales y reacciones emocionales basadas en antiguas dinámicas. es entonces preciso que el nativo revise sus esquemas de juicio para determinar el impacto que tienen sobre sus propios actos, sobre los de otras personas y sobre sus proyectos futuros. Y también para determinar si estos juicios están influenciando negativamente sobre las oportunidades de crecimiento progresivo para el nativo y para otros. La clave para determinar si existe tal influencia está en observar si promueven una acción de bloqueo frente a futuras posibilidades y en reflexionar acerca del porque puede el sujeto atraer sobre si reacciones y juicios negativos durante este lapso.. Si se detecta un efecto interno de bloqueo, o una respuesta de este tipo desde fuera, de cara a futuras acciones, pueden surgir que: la actitud de bloqueo es un reflejo de una resistencia a avanzar, debido al temor o a esquemas antiguos de juicio que ya son caducos y las antiguas actitudes, las relaciones o las posibilidades futuras no tienen mayor importancia.
Bajo la primera actitud, el nativo deberá examinar a fondo la base de la resistencia, el temor o los antiguos esquemas de juicio, para poder liberarse de los mismos y avanzar al unísono con las exigencias de su vida. Y si sucede la otra situación el nativo deberá estar atento a las señales de su entorno que generan esta reacción para detectar, a través de las reacciones negativas de otras personas, las antiguas actitudes y valoraciones basadas en los prejuicios ya existentes. De este modo el sujeto debería anhelar una aceptación de todo esto y un cambio de lo que sea necesario. Si las posibilidades futuras generan respuestas negativas en su entorno, es conveniente determinar si tales posibilidades son ciertamente reales y legítimas, de acuerdo al contexto evolutivo de su vida actual o si se trata de fantasías que no podrán ser realizadas bajo este contexto. Estas señales externas ayudarán al individuo a conocer lo anterior, induciéndole a reflexionar al respecto, bien se trate de signos positivos o negativos van a resultar de utilidad para ayudar de a poco al sujeto a determinar el curso de su futura acción. Si este último parece correcto, entonces el nativo debe ponerse en marcha con determinación y perseverancia. Las señales del entorno serán positivas y las puertas se abrirán ante él. Por supuesto, ciertas condiciones pueden tener que redefinirse o eliminarse de su vida, a fin de dar paso a esta nueva orientación que va a dar mayor significado a sus actos. En el caso de que esta orientación estuviera errada, todas las puertas van a cerrarse sin importar para nada lo que intente hacer.

En cuanto a los problemas físicos que pueden manifestarse durante este tránsito, pueden afectar la médula ósea, el esqueleto, la glándula pituitaria o el sistema inmunológico. Puede haber crecimientos vegetativos de todo tipo en la piel y cuero cabelludo, desequilibrio en la producción de enzimas, aceleración del proceso de envejecimiento o por el contrario un rejuvenecimiento de vitalidad y regeneración del tejido orgánico.

En resumen: este proceso evolutivo implica una total redefinición de todas aquellas estructuras desfasadas en la vida individual. Una nueva etapa comienza aquí. La autodeterminación, el coraje y la perseverancia serán indispensables para ayudar a una redefinición en cuanto a la orientación de la propia existencia.