El amor de ARIES:
Nacidos para el amor, los arianos difícilmente logren ser fieles porque tienden a vivir enamoramientos súbitos, pero también será difícil que no se casen porque no soportan la soledad y porque deben satisfacer sus pulsiones sexuales. El nacido en Aries ama al amor, es posesivo y celoso, si está por comenzar una relación le dedicará mucho tiempo enviándole flores o regalos costosos para conquistarla, en el amor también le gusta mandar pero si la otra parte toma la iniciativa se somete voluntariamente, lo que no soporta es el aburrimiento. Hay que estimular la fantasía, es de encariñarse fácilmente y también de enamorarse. Generalmente tiene muchas amigas mujeres, porque él conserva la esperanza de poder convencerlas, tarde o temprano… o bien porque hubo tiempo atrás un gran amor que terminó sin rencor o porque conoce bien las reglas y sabe ser caballero.
El amor de TAURO:
Tauro se caracteriza por ser un signo lento, así es en dar su amor y en otorgar su amistad. Excepto para sus hijos que los ama desde antes de nacer, y a pesar de todo, él aún pareciendo muy disponible, no lo está nunca del todo, sobre todo porque en el fondo le queda un poco de desconfianza. Los taurinos son siempre celosos y posesivos para todas sus cosas, a veces su adhesión a las cosas o al dinero se malinterpreta como materialismo. Gusta de hacer regalos, es generoso para ciertas cosas y mezquino para las pequeñeces, es prudente. Tauro sabe perdonar, es muy celoso, le gusta la casa cómoda y la buena comida.
El amor de GÉMINIS:
Existe el tipo fiel y el tipo don juan, a veces éstas tendencias existen en la misma persona, en distintos momentos de su vida. Tienen una sexualidad de tipo cerebral, el apego a la pareja es casi siempre inferior que el apego a su trabajo o estudio, junto a los acuarianos son los más encantadores pero también los más huidizos amantes del zodíaco. Pueden ser fieles pero más por pereza que por amor, son muy buenos en la conquista, disfrutan más toda la previa que las siguientes. Es el signo junto con Acuario que más desarrollado tiene el sentido de la amistad, especialmente intelectual. En un grupo el nativo de Géminis sabe ser simpático, sociable y no soporta el aburrimiento y cualquier relación de a dos, tarde o temprano se cansa.
El amor de CÁNCER:
El canceriano es paciente y agresivo al mismo tiempo, no es una combinación fácil para quién aspira alcanzar su amor, para provocar su cólera es necesario llegar al límite de su tolerancia. Es lunático porque está influido por la Luna. Prudente y no se deja confundir por los impulsos momentáneos, la familia que para él es importantísima, tiene necesidad de una casa confortable y algunas comodidades que le son necesarias. Siempre siente necesidad de compañía, es de encariñarse con las personas y necesita un vínculo prolongado. A pesar de su miedo a la soledad tiene un caparazón que lo hace autosuficiente a nivel psíquico. Su apego al pasado y a la juventud se corresponde con la forma de caminar del cangrejo que es el animal que lo representa. Su memoria está localizada en el pasado, es medio difícil que viva pensando en el presente o sueñe con el futuro, es màs fácil que viva de recuerdos y de nostalgias.
El amor de LEO:
Puede existir en la juventud una mezcla de galanteo e infidelidad, un deseo de exhibicionismo, el deseo de mostrarse con una pareja linda, y las ganas de legalizar la unión con su amada. El hombre de Leo es orgulloso, ambicioso, exhibicionista, con una gran dignidad y seguridad, a menudo con un alto concepto de sí mismo y esto lo lleva a pretender mucho. En el modo de amar es generoso y pretende lo mismo de su pareja. Es romántico, sabe rodear a su pareja de atenciones. Para él es importante el prestigio social que el bienestar económico, no es impulsivo, ni instintivo porque moralmente tiende a la legalidad y a buscar la aprobación de su grupo social. Como su símbolo, el león rey de la selva, él cree que es justo que sea aceptado y adorado por los demás, a pesar de sus defectos.
El amor de VIRGO:
Para atraer a un virginiano hay que actuar siempre con delicadeza, yá que es bastante susceptible y puede ofenderse fácilmente, es muy sentimental y profundamente romántico, aunque siempre utiliza el razonamiento. Ante todo es necesario aprender a evitar todo análisis, yá que él se encargará de analizar todo, sus sentimientos y los ajenos también. Busca siempre la serenidad y el optimismo. En las relaciones sentimentales nunca perderá de vista el lado concreto de la cuestión. Siempre querrá ver todo claro, bastante tranquilo con su sexualidad, puede llegar a permanecer algún tiempo sin necesidad de intimidad, viven el sexo como una necesidad y no como una forma de arte.
El amor de LIBRA:
Libra está considerado como el signo del amor, yá que es el más interesado de la vida en pareja. Los nativos de Libra poseen encanto y atraen fácilmente a los demás, por eso están siempre llenos de compromisos de carácter sentimental. Les resulta difícil decidirse por una pareja porque le encuentran siempre el lado bueno, y elegir a una persona para ellos significa renunciar a algo y Libra nunca quiere renunciar a nada. Harán de la vida en pareja una situación duradera, en la que pondrán muchas energías, no soportan las rupturas , y suele a veces dejarles marcas para toda la vida, es difícil que los demás se den cuenta de ésto porque siempre estará con una sonrisa pero por dentro algo habrá muerto. Si se lo quiere conquistar no hay que estar del todo disponible y siempre dejarle un margen de duda, entonces él se encargará de conquistarla.
El amor de ESCORPIO:
Es un signo que atrae muchísimo, que fascina y por consiguiente tiene una vida amorosa intensa, pero a menudo atormentada. Además está torturado siempre por el dilema que distingue su personalidad, la elección entre la carne y el espíritu. El acto de amor es vivido como momento de muerte y de disolución en el ser amado, a quien se ofrece todo de sí mismo. Para conquistar a un escorpio se deberá en primer lugar aprender a hacer bien el amor, el sexo es muy importante para estos nativos porque hacen de él un instrumento de conocimiento además de un fin. Es una persona muy atractiva, de gran inteligencia y con un lado misterioso que protege cuidadosa-mente .
El amor de SAGITARIO:
Como indica el símbolo de su signo: mitad hombre y mitad animal, así es el sagitariano: instintivo en la intimidad y espiritual en la afectividad. Es de entusiasmarse fácilmente, hasta el punto de dar la máxima confianza a su compañera/o. De este modo la desilusión es más profunda cuando lo engañan o abandonan. Ama el amor, pero no las relaciones largas. Puede ser fiel siempre que tenga la sensación de ser libre. Es impulsivo y la diplomacia no es su mejor cualidad, por lo cual puede causar rupturas aún involuntariamente. No obstante esto puede seguir siendo amigo, por lo general hace un verdadero culto de la amistad, es alegre, optimista, reservado, pronto a dar sabios consejos y solo rara vez es envidioso o poco sincero. Tiene la gran virtud de saber comprender y estar siempre dispuesto a dar un buen consejo en el momento adecuado.
El amor de CAPRICORNIO:
Ya que es una persona fundamentalmente fiel, lo primero que Capricornio rehuirá será de las aventuras, yà sea para el amor o por amistad. Por eso nunca tendrá amistades pasajeras u ocasionales, en cambio será prudente en estrechar vínculos que por su fuerte ambición, elegirá en un ambiente superior al de su origen, pero si se adap-tara a un nivel inferior lo hará siempre que se halle en posición de poder dominar en todo momento la situación. Cuando elija un amigo y no es fácil que lo encuentre le dará todo el apoyo y toda la seguridad de la que es capaz. Conservará a lo largo de toda su vida las amistades que contrajo en su juventud, porque le resultarán una especie de refugio en momentos de soledad o pesimismo, sin embargo si no las pudiera conservar se sentirá solo e infeliz, sufrirá mucho por esto, aunque en silencio y con mucha dignidad. Tiene muy desarrollado el sentido de la lucha y de la conquista paciente, y será muy propenso a las relaciones amorosas que de uno u otro modo lo estimulen en su ambición y que al mismo tiempo le compensen su melancolía de fondo.
El amor de ACUARIO:
Cualquier relación desde la amorosa a la de trabajo, si no está basada en la amistad corre el riesgo de derrum-barse o por lo menos de poner en crisis a este individuo. Ya que el acuariano no es pasional ni instintivo, necesita relacionarse afectivamente con su pareja para poder enamorarse. Para él lo más importante es la libertad, también ama las novedades y lo imprevisto. Para perder la amistad de un acuariano es necesario hacerle las mil y una; ni siquiera es celoso en el amor y sabe comprender cualquier cosa sin criticar, no le gusta que lo manden, ni mandar, puede ser que se deje guiar en un principio, atraído por la novedad, pero nada ni nadie podrá hacerle cambiar sus costumbres. Sabe amar mucho, sólo que debe amar a todo y a todos: a sus amigos, su trabajo, la familia, sus hobbies, la humanidad necesitada de él. Sexualmente, yá que no es instintivo, el hombre de Acuario logra controlar sus impulsos.
El amor de PISCIS:
Tan confusos y caóticos, los nativos de Piscis buscan en su pareja ideal lo que a ellos a menudo les falta: sentido práctico, poder de decisión y constancia. A menudo el pisciano es o se siente diferente a los demás y por eso necesita la aprobación de su círculo social, es celoso, no muy fiel, antes del matrimonio es muy posible que tenga varios amoríos, tienen una gran capacidad amatoria, por eso hay muchos piscianos que sacrifican su vida como enfermeros voluntarios o dedicándose a obras asistenciales en la parroquia o bien ocupándose de algún familiar inválido. De todos modos logran encontrar el lado agradable aún en las cosas más tristes. Ponerse en el papel de víctimas es a menudo el arma que utilizan para conquistar a sus presas, yá que buscan un hombro sobre el cual derramar sus lágrimas. No es que sean mentirosos si no que tienden a distorsionar la realidad, tambien es capaz de grandes fidelidades. En general es muy experto en el amor, puesto que conoce todos los matices físicos y psi-cológicos de su pareja, muy sensible para captar las necesidades afectivas.
